- Establece un presupuesto (con un objetivo a alcanzar):
Es importante que consideres tus gastos fijos mensuales y a partir de ahí, definirte una meta de ahorro. Es importante que lleves tus cuentas al día, así tendrás un control de las cantidades que puedes guardar.
- Compara precios y busca ofertas:
- Evita las compras por impulso:
Nuestro peor enemigo es el consumismo impulsivo, y puede alterar nuestro presupuesto sin que nos demos cuenta si no lo necesitas en el momento, espera hasta que puedas invertir tus ahorros.
- Reduce los gastos en casa:
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